Pánico
Me temo que ya no soy la misma. Veo las cosas distintas; los colores que antes parecían ser claros, ahora son más oscuros que nunca.
Lo que está a mi alrededor, por densa niebla se encuentra cubierta.
¿Qué sucede?... ¿Acaso me estoy volviendo loca?
¡Dios!
Sólo sentí un desvanecimiento en mi interior; el espacio arriba de mi cabeza y debajo de mis pies se despegaba tan rápido como cuando se escapa un suspiro; el corazón latía a mil por hora; mis manos no parecían tener el control& era como si mi cuerpo desobedecía a mis órdenes, como cuando sientes que despiertas y aún estas dormido& aún soñando& aún inmóvil.
Todo lo que era, todo lo que tenía& lo cuestioné. Lo hice de tal forma abrasiva, como nunca me imaginé.
Deseé desaparecer junto con el desvanecimiento que me arrastraba, qué se yo dónde&no me importaba al fin y al cabo.
Dime, ¿te identificas?
Pues me atrevería a decirte que no estás solo, porque este sentimiento te perseguirá como la misma sombra, y muy posiblemente, hasta que tu cuerpo deje de emitir el último de los alientos.
