¿Has tenido alguna vez esa sensación de vacío y frustración?
¿Has tenido alguna vez el incontenible deseo de gritar a voz viva una certeza que parecía estallar en tu interior?
¿Has sentido alguna vez que el mundo se derrumbaba ante tus pies y esa agonía incesante colmaba tu ser?
Pues bien, ese sentimiento y dolorosa sensación fue quitada y luego acompañada en mi ser por dos ángeles que día a día me ayudan a renacer y buscan continuamente ese brillo en mis ojos y esa sonrisa en mis labios, la cual conocieron alguna vez y quieren recuperarla sin importar ante que demonios se tengan que enfrentar para que yo vuelva a renacer, son ellas mis ángeles, que descendieron para ayudarme
Ella son los ángeles que se esconden detrás de la imagen de dos personas, esos ángeles son las que hoy me impulsa a escribir, porque me devolvieron las ganas de vivir, de soñar, de gritar en vez de callar; No hay dinero que lo pague ni riqueza que lo compre, junto a ustedes aprendí lo que significa una mano amiga, un consuelo mediante un silencio, una lagrima compartida en un abrazo, aprendí que vivir va mas allá de esta realidad que se observa a simple vista, a valorar y a encontrar la felicidad en las pequeñas cosas que el amor de una amiga da
Con esto quiero que sepan y tomen conciencia de que no son una persona mas, son las que día a día me llena el alma un poco mas, son las que impulsan a seguir a este corazón que ya no quería sufrir mas.
Esos Ángeles son ustedes que con sus dulces y sinceras palabras, me hablaron con el corazón y me demostraron que puedo caerme y levantarme, que me pueden derrotar una y mil veces pero no vencer, son las que me hicieron ver las cosas que no quería ver porque duelen, pero no me dejaron al contrario me abrazaron y junto a mi comenzaron este nuevo viaje, el camino de mi vida fue el que alegraron, tiñeron de risas mis llantos lograron en mi algo inexplicable que solo el tiempo les hará ver que no solo una vida salvaron sino que también una amiga de la vida encontraron
