Santunga
Es cierto, tememos mucho a la muerte, sin emabrgo, tampoco somos culpables del hecho, puesto que la sociedad nos hace cautivos de su marcos ipso facto, haciendonos reproducir sus elementos vitales y, también, los accesorios. Por otra parte, dentro del mismo factor macrosocial de corte occidental, tememos a la muerte porque no estamos preparados, debido a que, socialmente, aún tenemos mucho que hacer, sobretodo los más jóvenes: hay que hacer familia, tal vez, casarse, obtener un trabajo, en fin. Es imposible estar preparados en un mundo que nos condiciona a temerle a la muerte. Es sólo, en el atardecer de la vida, cuando nos subimos a la nube de un estado de mayor espiritualidad, cuando comenzamos a tomarle el gusto sabroso que pueda tener, porque tampoco sabemos nada de lo que viene después de ésta.
Saludos.
SAN TUNGA.
12/01/08 06:01