Indigo
Amiga, gracias por la dedicatoria de tu maravilloso escrito y acercarme a la causa, que no es otra que hablar claro ante el silencio. El mutismo de otras mujeres de la página de opinar, comentar o escribir sobre el tema, con algunas excepciones como hasta ahora se deja ver aquí, es la norma tan frecuente tanto como en el mundo real que nos rodea cotidianamente. Vivo en un país (afortunadamente) donde la mujer ha logrado escalas que desde la Eva poética e hipotética del edén, no ocurría. Se han logrado reivindicaciones en todos los órdenes; social, económico, intelectual. La mujer era solo una sirvienta paridora, condenada a eso. Estamos en una revolución donde la huella femenina predomina absolutamente, ellas han tomado la rienda situándose en la vanguardia con sobrada fuerza creativa. La desinformación de los medios dirá siempre lo contrario: No conviene. Yo no tengo interés en mentir y poseo pensamiento crítico propio, alejado de intereses mezquinos, y me consta dicha evolución.
Es lindo compartir contigo, me seduces con la parte final:
Quiero volver al Génesis, al paraíso terrenal
quiero volver a nacer para volver a pecar.
Por ti
para que seas pura y perfecta.
Para que vivas salva y eternamente amada.
Besos Marite.
15/02/12 01:02