Desde aquel día deje de soñar cosas bonitas, ya no mas paseos en barca por la laguna, ya no mas mariposas danzando alrededor de mi embelleciendo mi aura.
Desde aquel día se me repite la misma pesadilla; una enorme serpiente se acerca a mí por detrás, su siseo me hace notar su presencia. Me giro despacio y descubro su cabeza tan cerca de mi rostro que puedo notar el frio que desprende su piel escamosa. Ella me mira a los ojos, erguida sobre su fibroso cuerpo, poco a poco, como por hipnosis, mi cuerpo empieza a paralizarse. Lo único que tiene movimiento es mi corazón que se muestra agonizante, tan fuerte es su palpitar que hasta me hace daño. Mientras el veneno de su mirada hace efecto en mi, ella se enrosca a mi cuerpo, ascendiendo en espiral desde los pies hasta el cuello. Detiene su avance, levanta su cabeza y pone sus ojos a la altura de los míos. Entonces con voz humana me susurra: -TU ELEGISTE TU DESTINO.
Con gesto amenazador comienza a abrir lentamente la boca, dejado al descubierto unos potentes colmillos capaces de calar el acero.
Con un movimiento brusco desencaja su mandíbula y colocándose sobre mi cabeza comienza a engullirme.
Noto como los huesos de mi cuerpo se rompen deformando mi figura y como los ácidos me abrasan la piel. Con todas mis ganas deseo morir de una vez, pero la tortura es infinita.
Entonces despierto sofocada y sudorosa y mire hacia donde mire me parece ver el brillo de las escamas de la serpiente, buscándome en la oscuridad para encontrar mi mirada.
Desde aquel día todas mis noches son así.
Gracias por tu comentario, es muy buen consejo el que me das,
pero este texto es inventado. Y no me gustaria tener esa pesadilla,
pues le tengo panico a las serpientes.
Elframoso si crees en la realidad dormiras de maravilla,
y si no... ps solo se me ocurre inventar un sueño bonito
para que ocupe el lugar de esta pesadilla. Un gusto verte
por aqui, besoss.