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Esa Ausencia

Esa ausencia

A vos, que de alguna formas delineaste mi ahora, mi destino.

Sí, todas las noches encuentro un momento para llorar, para encontrarme con ese retoño que agazapado crece y crece para en algún momento manifestarse y dar cuenta de esto que en definitiva es lo que soy. Todas las noches asfixio mi almohada. La asfixio y la ahogo porque, creo que ya lo dije, todas las noches encuentro un momento de soledad, de pura e intensa soledad y lloro. Sí, lloro, pero no berrincho, no. Es un llanto ahogado, es como cuando te estás dando cuenta de que el mundo se derrumba y te estás enamorando ¿de quién? No, esa no es la pregunta, la pregunta es ¿por qué al amor se le ocurrió aparecer? Pero en definitivas lloro y recuerdo. No sé qué recuerdo, pero sé que lloro. Y el amor no aparece, no es que vino y vino, no. Yo lo fui buscando, lo perseguí y ahora no me quiero hacer cargo, porque duele. Duele saber que la mujer que amás necesita algo que no sos vos. Porque llorás, todas las noches llorás al encontrarte solo. Y cuando estás con ella, abrís la puerta y salís al patio a jugar con el perro y llorar. Y qué culpa tiene el perro. Vos llorás y revivís la ausencia, el vacío, lo vacuo de este mundo. No, vos llorás porque te creíste especial y ahora sabés que no. Porque ni la mina que te espera en la cocina y que te mira como diciendo qué hacés con el perro, ni ella te va a saber entender. Y si le hablás, si le decís que sentís que no podés hacer nada para dejar de sentirte fútil, ¿qué, va a saber entenderte? Sí, entenderte sí, pero no le pidas un consejo ni tampoco que te banque. Cuanto mucho le pedís que te haga cornudo y te de más motivos para hacerte la víctima, porque el mundo te duele. Te duelen los canguros incendiados y la nieve en Medellín y el smog en Ceilán. Pero no te acordás ni de los mosquitos que te pican ni de la mujer que ahora tenés al lado y te acaricia la espalda y te desconcentra de tu dolor. Porque tu dolor es existencial y todavía creés que porque sentís dolor existís y que la felicidad es una pantalla. Entonces renunciás a tu felicidad. Renuncio, me abrigo un toque por el frío y comienzo a bailar, porque el baile me puede y porque tengo una mujer hermosa con quien bailar. No, no es hermosa, pero es la mujer que siempre escuchó todas mis mentiras y las creyó. Porque si yo le digo que soy cazador en las estepas bolivianas ella me creería y no me pediría nada a cambio. Quizás, sí, quizás que yo nunca la deje sentirse no querida. Sí, porque yo la quiero, pero también se lo demuestro con todo tipo de cabriolas que a veces llegan a rozar con el patetismo o la admiración. Tal vez sea que también la admiro. O no. Debe ser que yo la quiero o la quise, pero ahora pienso en otra, que no es ella, que no es la chica con la que bailo. La chica con la que bailo, sí, porque ahora su cara o su sonrisa es la que tenía dos años atrás, cuando la vi por primera vez. Y sí, dos años atrás ella era una chica y tenía estos mismos ojos tristes, pero caros a mi ambición. Y ahora, ahora es una mujer que baila conmigo, pero sonríe quebrando la formalidad de su rostro. Pero, no es en ella en quien estoy pensando, tampoco es que sea otra mujer, yo no tengo tiempo para pensar en otra mujer que en ella, salvo, tal vez, no, eso no tiene importancia. Ella, en definitiva no es mi ausencia, pero tiene que ver con eso. Porque yo todavía necesito la opresión para vivir, porque todavía no aprendí a tomar decisiones y lo único que puedo hacer es reformular las ajenas. Y no sé si la amo, pero la aprecio. Y viste cuando vos querés a alguien y quizás no la ves, pero si un día te dicen que ya no está te vas a poner muy triste, bueno así me siento yo con ella. Porque si ella me deja qué voy a hacer con ese yo que creé para ella. Porque si un día me abandona y se va con otro yo, este yo que ahora habla, dejará de existir y, con mucha suerte, se convertirá en uno de sus lindos recuerdos. Porque si ella deja de escribir(me), cesará mi existencia.

Max30 de octubre de 2010

2 Comentarios

  • Norah

    Max, has logrado llevarme por todas las cabriolas de tu sentir, urge recrear al amor, urge que vuelvas a inventar…Saludos.

    30/10/10 05:10

  • Max

    Hey! Gracias por el comentario! Me agrada que te haya gustado el texto.

    02/11/10 05:11

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