Entonces lo vi, fue como un clic en mi cabeza que había estado postergando por el simple echo de que soy dramática Creo que todo eso se debe a ver tantas comedias románticas, libros dramáticos y a la época en que leía Paulo Cohelo. La cosa es que soy dramática, lo oculto tras las capas de seriedad, sarcasmo y sonrisas a medias para ocultar lo que de verdad estoy pensando en mis adentros.

He llegado al punto de estar enojada con todo el mundo y en especial conmigo misma. Una completa tontería porque soy una peque a la que aun le falta por vivir, por aprender y por llevarse un viaje de carajazos para dejar el dramatismo. Pero como siempre dicen, el tiempo lo cura todo y ahora lo entiendo a la perfección.

Hay que dejar el tiempo hacer lo suyo y tu hacer lo tuyo, tampoco hay que quedarse sentada dejando que el tiempo pase, mientras tanto hay que andarse haciendo algo, lo que sea, algo que te inspire, algo que te divierta, algo de superación personal, algo que te lleve al extremo, algo que te haga ver las cosas desde un punto de vista diferente. Simplemente hay que hacer algo mientras el tiempo pasa. Simple, sencillo, fácil, evidente. Y pensar que me lleve semanas en comprenderlo, es realmente frustrante como mi subconsciente ha jugado en mi contra, es para golpear mi cabeza contra el teclado con el que ahora mismo escribo, de echo.... hnnjnfdjfnbidjfbndjfnbdjfbnapoqpevmo

Naah, no use mi teclado para golpear mi cabeza, sería doloroso y me temo que el pobre teclado esta un poco usado, malgastado y con ganas de tirar la toalla. Hace falta remplazarlo así como unas cuantas cosas en mi vida.

Lo bueno es que he aprendido cosas nuevas, cosas que ya sabía pero no había practicado, conocí una nueva parte de mi que se escondía tímidamente tras la pared del miedo. Sí, aprendí cosas nuevas. Aprendí que hay que escuchar a las corazonadas, a esa vocecita en tu cabeza que te dice la verdad aunque duele. Hay que escucharla, es lo primero que hay que hacer ante todo, nunca sabes cuando puede tener razón o mejor dicho si lo sabes.

Voy a sacudir el polvo, el pesimismo y el dramatismo, guardar los dos últimos en una caja y meter esta en el closet, en lo mas profundo y olvidado del closet, allí donde nunca busco nada, donde están esos viejos zapatos que olvide porque rayos los compre sin son en realidad feos e incómodos. Guardare ademas en esa caja las ganas de sentirme mal, el enojo y los recuerdos.

Espero que la humedad y el polvo hagan su trabajo mientras yo me divierto, sigo con mi vida y sigo aprendiendo mas y llevando mal carajazos. Se que buscare la caja de nuevo para meter algunas cosas de nuevo, pero no importa, es como el par de zapatos feos, están allí, no me gustan, los ignoro, los olvido, pero no los boto, porque por alguna razón deben quedarse allí, inmóviles y siguiendo la linea del tiempo hasta que algún día los vea y piense: "Mmmm, cierto que están allí, debo recordar botarlos"

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