Mi Mama Me Mima
MI MAMA ME MIMA
Estoy atado a un poste metálico de alumbrado público, estoy desnudo de la cintura para abajo con los calzoncillos sucios y percudidos hasta la rodilla mostrando mis regordetes y blancos muslos.
Un grito de desesperación amarrado en la garganta lucha por salir de mi boca amordazada, lagrimas calientes ruedan por mis mejillas; la gente que sale del cine me mira: se burla de mí y ríen y ríen y ríen; agacho la cabeza y lloro y mientras lloro no puedo evitar una erección. Lo cual atrae más miradas y risas y burlas y siento vergüenza, quisiera morir, que me trague la tierra. Cuando la gente acaba de salir del cine mi madre me desata, me sube el calzoncillo y me lleva a casa.
- Has actuado muy mal; eso que has hecho está mal. Me dice. Tienes que entender que esto es por tu bien- añade. Lo que has hecho está muy mal: vas a ir al infierno por eso. ¿Qué es eso que hice que tanto ha enojado a mi madre? - me pregunto mientras sorbo mis mocos y camino a casa con la cabeza gacha.
Esta tarde una señora costurera vino con su hijita, un par de años mayor que yo, a probar un vestido que había encargado mi madre y mientras se probaba el vestido a mí me mandaron afuera a jugar con mi nueva amiguita; ella me propuso jugar al papa y la mama; estábamos muy entretenidos jugando cuando mi madre y su amiga nos encontró: a la señora la botó de la casa y a mí me trajo a la puerta del cine a pagar por mis pecados. ¿Será ser padre un pecado?
Mi madre me ha dicho que no le cuente nada a mi padre, pero él ya se enteró y ha venido a gritarle a mi mami; ellos viven separados; mi madre lo odia y él dice que ella es una loca que debe estar encerrada.
Después de que mi padre se ha ido mi madre me ha vuelto a castigar. No sé qué he hecho: no entiendo nada. Estoy desnudo, muerto de frio, tiritando dentro del congelador, siento que mis piernas se separan de mi cuerpo, siento que no tengo manos, siento que no puedo respirar. Ya no siento nada.
