Polaris
Mi madre, y repito, madre mía, eres un diamante puro, eres una mujer, no una marioneta, eres mujer, no una muñeca con quien no se pueda jugar, eres mujer, mujer, Dios, como podemos ser tan desgraciados, como podemos ser tan imbéciles los hombres, que miserables, a veces leyendo prosas como la tuya reniego de mi genero masculino, somos tan absurdos los hombres, tan ciegos, a veces pienso que deberíamos ser erradicados y que este mundo solo fuera habitado por vosotras, a veces lo veo como una esperanza.
"Pero las mujeres no olvidan, archivan."
Me parece una de las mejores citas que he visto en mi vida, solo por esta frase, ya te admiro.
Me identifico enormemente contigo, tal vez porque sea autista y tenga síndrome de Asperger, a veces me siento más cerca del pensamiento femenino, pero desgraciadamente para mi, solo del pensamiento, mis actos son tan pueriles como el todos los hombres, pues hombre soy, y no soy diferente a ellos.
Nunca he conocido a un hombre que mereciera la pena, pero si he conocido mujeres.
Hace mucho tiempo creí que seria lo suficientemente fuerte como resistir un genocidio, el que se produjo en la República del Congo, estuve en el campo de refugiados de Goma, yo era joven y creía que me iba a comer el mundo, y el mundo me comió a mi, solo duré catorce días, antes de contraer disentería.
Allí había una monja Belga de nombre impronunciable que llevaba dieciséis años, nunca la vi vomitar, ni quejarse, nunca la vi llorar, como en el poema de D H Lawrence, nunca la vi compadecerse de ella misma, cada día de los que estuve allí dormía solo dos o tres horas y permanecía despierta dieciséis o diecisiete, un día harta de mi, me dijo en perfecto francés:
"Si tu ne peux pas endurer cela, il est meilleur que tu va."
-Si no puedes aguantar esto, es mejor que te vayas.
Y me tuve que ir, porque no pude aguantar, desde aquel día cuando regresaba en el avión con el suero, he sabido que sois más fuertes, si volviera a nacer me gustaría ser mujer, poder sentir lo es, serlo, vivir como mujer y pensar como mujer, amar como mujer y ser tan fuerte como vosotras.
Como me encuentro como alguien como tú, le pido perdón, perdón en nombre todos los fantasmas y todos los hombres asquerosos y desgraciados que hay en este puñetero mundo.
Escribes como los mismos ángeles, sigue, por favor, cada vez que lo haces nos das muchas lecciones a todos.
Te mando un abrazo, si me lo permites, me has impresionado de forma, me atrevería a decir, sublime.
Pol.
14/01/17 01:01