Para mover gente no se requiere ser un genio pues las masas cuentan con un precario criterio, basta con analizar las tendencias del momento para notar que la basura tiene gran recibimiento, poco importa si el contenido usa un buen argumento porque la mayoría quiere entretenimiento, que entre más estúpido y vacío sea mejor así queda a disposición de cualquier espectador, lo malo no radica en el entretenimiento sino en que cada vez más vulgar y vacío se ha vuelto, hoy es normal hablar de drogas, sexo y desamor pues son temas que mueven más de una generación, generaciones con un limitado entender cuál les hace despreciar al que gusta de aprender, pero adulan lo absurdo al grado que nunca ha sido raro que estúpidos sean adorados, hablando de adorar aún es común usar la religión para manipular a gran parte de la población, al parecer sigue teniendo razón Karl Marx la religión es el opio de la sociedad, sociedades esperanzadas son bastante controlables pues en su mayoría son ignorantes, razón que hace la democracia un circo constante porque eso es mientras carezcan de buen criterio los votantes. Como esperar una atmósfera que la evolución propicie cuando son un cáncer los combustibles que mueven la especie, al final muchos son simples títeres entreteniendo multitudes que ignoran los fines.

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