Danae
Si yo me bebiera tus pestañas
y tu gloria de luna
niño mío,
qué atardecer dorado turbaría mi vista
y tus ojos,
mi niño
qué despertar tan dulce el de mi siesta.
Caricia de mis sueños
y de mis tempestades.
Qué puedo decir ... Entrañable, emotivo, evocador de sublime maternidad con la impronta de tu sensiblidad de artista.
Una preciosidad.
Abrazos admirados.
03/11/17 04:11