Me encuentro en tu mirada,
donde los corazones se enamoran,
donde los latidos se declaran,
la escencia es acariciada.
Y acepto, que soy un pecador
y como el viento se devuelve,
su brisa como pálpito vuelve,
así quiero ser, un pescador.
Pescador, atrapando en el mar,
amor, cariño, bendiciones,
cumpliendo tus pretenciones,
de perdonar y siempre amar.
Y mi fé me hace fuerte,
así es, esterno es tu amor,
tus brazos me cubren sin temor
y tu poder, no es cuestión de suerte.
Solo necesito de tu sensación,
te amo Dios, te amo,
en tu nombre Jesús proclamo,
para siempre tener tu pasión.
Y soy el caballero de tus ojos,
de tus labios, sonrisa y mirada,
cuido, tus suspiros en velada,
donde los amores van en despojos.
Y si yo muero de pasión,
mis palpitos, seguirán latiendo,
por siempre estaré esperando,
lo que he de feliz la ilusión.
(Creado: Noviembre 2010)