Sueña a soñar, como un niño,
si ha fallado en opacos momentos,
romancea las voves de sus latidos,
porque aveces finjen estar muy contentos.
Dicen por ahi, que suspira amor,
que es más brillante que una estrella,
pura que lo deseos son señuelos,
que la noche le enseña, la vida a capella.
Los luceros de sus ojos son muy profundos,
irradian la hermosa virtud de creer,
de sentir la suave brisa de su ser,
que a su lado a hecho a muchos crecer.
Que sus caricias van más allá,
pues lo imposible, lo hace posible,
ver algo que no ven, pero está ahi,
al amanecer de su sol sensible.
La vida es hermosa tierna mantis,
que posa de pétalo a pétalo, a aquel,
que encentra el mejor aroma del alma,
para vivir en sus hojas de raquel.
Sueño a soñar, por su lindo delirio,
que muestra carencia de mal,
infinito es bendito, en su mirada,
inmovil belleza, sonante germinal.
Y su voz angelical, sinonimo de bien,
me envuelve, acorazonado,
que alzan mi alma, Dios eres tu,
de tí estoy y quiero estar enamorado.
(Mayo 2011)