A la niña de sueños en vida real,
quiero ver cada día su mirada hermosa,
quizás logre llegar más allá de sus ilusiones,
que combinan con su sonrisa de prosa.
La tengo en mis desvelos sin arrancar,
no cesan los latidos, oh sus ojos,
que me revelan el placer de vivir,
como una hermosa flor en despojos
La sueño en silencio, porque tal vez,
ya otros han visto, humildes sentimientos,
que han dejado huellas en sus sonrisas,
si tan solo fuera yo motivo de sus pensamientos.
Su rostro, luna es parecido a un ángel,
pues con su mirada cura corazones,
sus alas son su voz celestial,
al tiempo que pienso en ella a montones.
Laten los anhelos de mi ser,
que poco a poco tocarán su boca amada,
no me ven aún no estoy en sus sueños,
pero llegaré a ella y dejaré mi vida soñada.
Llevo pocos días pensando en ella,
débil mi corazón no ha olvidado el temor,
a una nueva oportunidad apuestan los latidos,
solo falta que el destino haga pacto con el amor.
Me gusta desde que la vi en el ayer,
tiene piel perfecta que quiero recorrer,
hasta un poco más, a sus latidos,
pues ahí sentiré el amor sin perecer.
(Junio 2011)