La luna es hermosa, brilla aclarada,
muestra signos de promesas sus magicos reflejos,
la veo, lejos, solo es imaginada,
Fondo de lagrimas desde el alma de sus ojos.
Aunque la recuerdo en mi diario,
imposible fué borrarla, no estaba presente,
inevitable respirar con soplos débiles,
en rozante pensamiento, cambio elocuente.
Quizás no pude amarla demasiado,
o un te amo no fué caricia en su ser,
en noches, donde quizás desplegaban emociones,
en donde nació el amor, en sus ojos de aterdecer.
Olvidarla no estuvo en mi alma,
creció sin consentimiento, en mar que no existía,
en suspiros, sin consecuencias negadas,
pesan, pesan, hundiendose no percibía.
Fue inspiración en espejo inolvidable,
pero no reflejaba el dulce amargo del final,
cuando la amé, más la esperé,
su diario terminó en un cielo original.
Aparecen notas, que nunca logré encontrar,
se van letras, sin poderse recuperar,
aquellos fríos, se evaden, intentan escapar,
y las mendigas penas, tendré que robar.
La soledad se arrastra, no me suelta,
e incorporarme trato, secreto de pasión,
se develan palabras en lo profundo de mi ser,
adoloridas, retrocediendo, sin compasión.
Dejan una palabra inesperada, el tiempo,
detallan una frase, de viejo azar,
quizás no sea la prosa más hermosa,
pero motivo de silencio, he de olvidar.
La noche es preciosa, ilumina mis sentidos,
me recuerda que fué sincero el momento,
la luna lejos me imagina en su ser,
Testiga es, fué y será de un triste sentimiento.
(Creado: Abril 2011)
