Mil cartas quemadas no fueron competencia,
la vista opacada recibe su semblante,
y mis lagrimas rodean mi cuerpo,
a velo como beso íntimo de amante.
Pensaba que el amor era tan real,
hoy solo veo rebeldes elocuencias,
de algo que jamás existió,
y todo quedó sin consecuencias.
Es como un sueño sin princesas,
donde las coronas tienen espinas,
donde los castillos solo son trampas,
Y a la que era dama ahora no le atinas.
Una lágrima tocó el papel,
quedando a la orilla del dolor,
con una brisa como ausencia del alma,
que al rozar la piel no tiene color.
Soy sobreviviente en este frio mundo
cubierto de falsos sentimientos,
ya un "te amo" lo dice cualquiera,
mientras ilusiones mueren en fragmentos.
La mentira ahora es una verdad,
la soledad ya no llega tímida ,
un orfanato de entierros nuevos,
recuerdos vagos que le quitan a la vida.
Y una estrella lejana mira despertando
aquellas ilusiones que siguen luchando,
solo ruegos a latidos que aun viven,
y que gustan de un corazon por seguir jugando.
El amor no es un juego,
el amor no tiene un valor en este mundo
ni oro mas, ni oro menos
puede compararse en lo mas profundo.
(Julio 2013)
