Contemplaciones
04 de agosto de 2011
por mi3huella
Estuve en trance el día de tu entierro despidiendo a las campanas de esta noche tan absurda. Ya no tienen más que ver aquí, el tropiezo está en los restos.
Con la máquina estallando en mis manos retrocedo en el tiempo a una calle inundada de soberbia y el negro es un color abierto, como en las noches de las despedidas, como cuando las almas cocinan salsas amargas.
Con las rosas al frente y ese estúpido consejo acudes a tu entierro portando en una urna tus sueños.
Son los sueños de tu vida, la llamada de mi herida.
Ya perteneces a otro escritor y cae mi pluma manchándome de tinta, mi sangre se agobia y mi rosa se prende ante de tocar el suelo.
¿Y tus alientos donde quedan? ¿Y tu memoria?
El escritor te dibuja en el libro de las ánimas, recorre tu cuerpo te hace un boceto. Yo me mantengo en el frío de esta chaqueta negra, a la sombra del luto.
Dejas la rosa sobre tu lápida y te marchas, se acabó el entierro, te vas a la cama del escritor. Te escondes en sus pies y apareces en su espalda, en sus cabellos, en su calma. Ese escritor llamado mundo te lleva lejos y en su campo te sana. Te devuelve a su cuerpo en forma de flor o de insecto aliviado, ganó a mis versos, se hizo con tus huesos.
Sin misterios regreso a casa, me como un melocotón en silencio y el cabello se me apelmaza.
Me gustaría al menos leer los versos que el escritor te dedica cada noche junto a tu cama.
leo esto contemplando la magia...!
..."acudes a tu entierro portando en una urna tus sueños"...
felicidades! y mi admiración por cada pensamiento!