Sol a deshoras,
Banderas inertes,
Verdades incoloras
Cuando despiertes.
Una nota en la mesilla
Advertirá mi ausencia,
Y un talón que mancilla
Tu pericia y tu paciencia.
Darling, tengo ama,
Dueña y señora en su falacia;
Para mi mayor desgracia
Es pésima en la cama.
Cuando la luz despunte
Acudiré a mi cita vil,
Al curre, al tajo, al unte
En clara actitud servil.
Más no habrá minuto del día
Que no piense en tu fragancia,
En tu arte de melosa arpía,
En tu veraz extravagancia.
Añorando la noche, la negrura,
Me consumo, me deshago.
Sólo tu belleza, tu hermosura
Me rescatan de tan triste trago.
Amor, al cabo, por dinero.
Sexo, al fin satisfactorio.
Somos, yo el jardinero
Tu la rosa del refectorio.
"Más no habrá minuto del día
Que no piense en tu fragancia,
En tu arte de melosa arpía,
En tu veraz extravagancia"
Me ha gustado mucho ese escape a cuenta gotas que lo mantiene vivo, andando y relacionado con la vida real.
Saludos muchos!