Hoy, me he dado cuenta de que soy una cobarde, de que todos somos unos cobardes. Huimos de todo; huimos de la felicidad, por si fracasamos y acabamos con ella; huimos de lo difícil, nos lo imaginamos imposible y la mayoría no lo intentamos; huimos de quien nos quiere, y quien queremos huye de nosotros ; huimos de lo que no nos gusta, por tal de no aceptar la realidad; huimos de la verdad, inventándonos nuestra vida perfecta. Y, ¿Por qué nos pasa esto? Por miedo. Y quienes niegan esto, están huyendo de la verdad.
Desgraciadamente tienes toda la razón, me identifico con tu texto,
tremenda cobardía la mía.
Me ha gustado tu texto,felicidades.
Te seguire leyendo,un beso.