Están vacios los espacios de vida, están olvidados los rincones morados que tú y yo creábamos, están disipadas las miradas que imaginaba.
Son oscuras las fechas que veo en el calendario, mis ojos se desenfocan, crean imágenes borrosas, inconstantes, imágenes que no son lo que creen ser. Imágenes echas de huecos que nunca se llenaran, colgando en partes inacabadas, despojos cubierto de mugre que penden de un hilo invisible. Soledades, almas vacías, cuerpos esperando resquicio de vida, relojes que se mueven y paralizan a su antojo, miradas de odio y amor oculto.
Y late, inconstante, sin fuerza, un corazón olvidado, abandonado, en un cuerpo carente de movimiento, petrificado, intentando sentir los últimos pasos que le lleven hacia la vida, pero solamente consigue escuchar el sonido del eco en el silencio.
Lucha, corre, no te rindas, piensa una y otra vez alguna parte de ese cuerpo, una mente que ha estado demasiado forzada, y ahora necesita descansar.
Pelea por lo que quieres, ¿quieres vivir? Respira, haz que tus ganas bombeen de sangre tu corazón
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