Casi siempre me disipo
entre la niebla y el frío,
en un mundo privado
tan tuyo..., tan mío...
Con cuarenta grados
deliro
veinte centavos de poesía
en los bolsillos se pierden.
Si el tema es sensible
(tal como parece)
duele cantar en la modernidad.
Me he sorprendido
en el mismo borde
al abismo de
tanta sabiduría pagana,
cuentan que
un buen amor no se olvida
pero es fácil ahogarlo en palabras.
Maldita caída libre de salto mortal
y esta fiebre
que me hace hablar de más.
Descansa mi cuarto menguante
(no hay luna nueva)
y deja
el rencor por un lado
y al resentimiento
en el otro
que así no hay cómo llegar
en un mundo tan roto
cuando todo
cuando todo se vuelve costumbre
Motorpsico!!... La costumbre siempre está muy cerca de lo monotonía... situación que no ocurre en los paisajes de tu poesía, siempre en toque vanguardista amigo!... Muy buen poema!! Abrazos!!
No es costumbre: son arrebatos, descargas, gritos al aire... a veces incluso llegan a algún destino, y sino al menos consuelan (tipo Liza Minnelli cuando pasa el tren)
Descansa mi cuarto menguante
(no hay luna nueva)
y deja
el rencor por un lado
y al resentimiento
en el otro
que así no hay cómo llegar
en un mundo tan roto
cuando todo
cuando todo se vuelve costumbre