Todo aquel que camina por la vida
lleva un cántaro,
un cántaro de agua
que se escurre entre las manos...
agua seca, aspera y fría...
como la vida...
callejones oscuros, sin salida
negras mariposas quemadas de dolor
frias copas de licor envenenado
quemando las entrañas del amor...
amor de amantes, amor prohibido
de los amantes furtivos
que no hacen más que amarse
en la decadencia del camino...
cuerpos desnudos,fuego en la piel
con dolor de duelo...
ni un solo ángel, que les de de beber
en el desierto...
irán a dormir sus almas,
donde van a morir los pájaros negros.
"callejones oscuros, sin salida
negras mariposas quemadas de dolor"
Un desierto que abriga a los muertos, un desierto que no existe fuera, solo dentro de ellos. Con planetas girando alrededor de lo que parece ser un sol apagado... personas girando en torno a su desesperanza.
Un saludo.