Ese DÍa En que Nos Damos
Cuenta...
En las vidas de todos los seres pensantes, hay siempre un momento que parece definitivo.-
Ese día, es precisamente el día que uno ve siempre el mismo paisaje.
Uno empieza a creer que desde ese momento solo va a hacer las mismas cosas, la misma agobiante rutina diaria, y que ya, el rumbo de ese oscuro camino esta sellado.-
Algo similar a eso, es lo que me ocurrió en aquel momento de mi vida.
Ya, mi corazón no tenía esperanzas de salir de ese estanque.
Por otra parte, aquella vida tan mía, alborotada por lo monótono, no me daba tiempo a nada ni a nadie.-
Muy dentro de mi corazón, algo me prohibía resignarme a que fuera definitivo, pero tampoco me daba riendas para mis momentos, mis tiempos.-
Cada tanto, un destello de luz del pasado aclaraba parcialmente la oscuridad de mis días
Ese solo destello me daba fuerzas para abrir mis ojos al siguiente amanecer
Sentía que respirar era solo durar, hasta que la esencia de mi ser adapte su forma verdadera
Comenzé a tomar conciencia que estar viva no era solo respirar
desde ese día comprendí, que , si tengo que llegar al límite de ver mi cara sangrar por gritar fuerte, no es tan malo, porque mas tarde seguramente sabré que siempre habrá algo nuevo por aprender
Y lo que me resta hoy, es simplemente sacar las sombras de mi cabeza para así poder pensar
Dejar, así, que mis días transcurran, y disfrutar de los buenos momentos que me da la vida
mientras dure
Después
a lo mejor sea mucho mejor el regreso
tal vez no
Mónica. 2006.