El día que la conoció, el monte Trocha respiraba frescura y la curva del mundo se apreciaba con mayor facilidad.
Después de aquella noche mágica, donde Santiago y Emma vivieron ese idilio transparente de esa primera vez, hubo muchos días y muchas noches más que hicieron que ese sentimiento deslumbrado por el deseo y por esa atracción juvenil, se fuera transformando en amor, un amor que se fué tornando obsesivo, cruelmente obsesivo.
La atracción por aquella mujer sobrepasó a Santiago. Fué su mayor inspiración y su refugio, como presintiendo el porvenir de un futuro trágico.
Su vida como escritor lo llevó a ser coronado por la prensa española como el más destacado, sus letras se paseaban por las mejores bibliotecas, pero su intensa actividad comenzó a troncharse cuando, su fracaso sentimental afectó íntegramente su lucidez mental y afectiva, entrando en decadencia su labor; el amor por Emma lo llevó a recorrer paraísos de sentimientos puros y pasiones recreándolos en las sutilezas de los pequeños detalles, creía haber encontrado el ideal, la verdad.
La vorágine lo sacudió con su ímpetu divino y creía sentir que nada escapaba a su verdad absoluta.
Emma era una mujer hermosa, en virtud de su inmensa sencillez, a pesar de ser una persona que le gustaba brillar, muy íntimamente, como a cualquier mujer.
Tenía el cabello rubio ceniza, largo hasta los hombros, sus ojos eran azules y su piel blanca como la nieve.
Esa tarde, la tarde que marcaría por siempre el destino de Santiago, se encontraron en el lugar habitual y a la hora señalada.
Era una tarde tormentosa. Las gotas caían ciegas de destino, pero infinitas.
Afuera, el viento arreciaba y parecía que el mundo entero fuera a caerse átomo a átomo. Los bramidos de la naturaleza, solían paralizar a Santiago, porque entendía que no había forma de negociar con ella.
Se miraron. Sin avisar, Emma lo besó. Profundamente. Todos sus sentidos se alborotaron enrredados en el placer que le causaban sus labios y su piel...allí, en ese preciso momento e instante, descubrió la razón vital, la que lo había hecho ser escritor; tal vez no existan destinos escritos, pero sí hay modelos de destinos probables.
Sus cuerpos se entrelazaron en su desnudez, la piel de Emma en ese entonces, brillaba, su cuerpo despojado de ropas y tendido a su merced le hacía asemejar a un crimen perfecto.
Ahora que el cuerpo y los deseos de Santiago se han degenerado por el tiempo, recuerda esa piel como la yema de un huevo cocido, todavía intacta: pulcra y pura. Acercó su boca a sus muslos descubiertos, y los besó. Primero con miedo, luego como un moustruo que acababa de descubrir su manjar prohibido: la sangre, los cerebros frescos, o en su caso, los sabores dulces que brotaban de aquellos jovenes años. Es el día de hoy, que Santiago solo es un copilado de recuerdos, un copilado de átomos.
Santiago hoy, en su soledad, al mirar en retrospectiva, se da cuenta que todo en su vida encaja, que los ciclos se acoplan y forman una simétrica espiral.
Emma, si todavía viviera, tendría cinco años más que él.
Su trágica partida marcó su vida para siempre. Es tan falible como desea serlo...y sí que desea serlo, porque lo protege de descubrir que todo fué culpa suya, no del destino ni de la mala suerte.

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2 Comentarios

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  Voltereta

  El relato en si es bueno, no está mal, solo me parece que en realidad has dado muerte a un personaje que podía haber dado mucha vida al relato, en realidad Emma era desde mi punto de vista un personaje para trabajar mucho con él.
  
  Bueno sinceramente el relato va bien ya veremos como lo continua el siguiente, que es Quimera.
  
  Un saludo Movisi.

  27/06/09 12:06

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  Movisi

  La muerte de Emma no significa el fín de su vida en la historia del personaje, sinó todo lo contrario.
  Cuento desde un presente que ella muere, pero en realidad continúa con más vida que nunca, su desenlace en el resto de la historia, como es que muere, porque el se siente responsable de esa muerte, la causante del abandono de Santiago, en realidad es allí donde comienza la vida de Emma en la historia junto a él, y representa al universo infinito de posibilidades que transcurren en una vida construída desde lo imaginario, no olvidemos que el relato habla de un pasado, en el que ambos eran felices y de un presente donde él se encuentra solo y destuído.
  Estoy convencida que la verdadera historia del Santiago comienza a partir de la muerte de Emma, todos los desniveles en la vida de él son por esa causa, desde allí, entonces, es él el que recuerda, dentro de esa soledad, lo vivido por ella, desde ya, contado por una tercera persona, que somos nosotros, y recordemos, que el libre albedrío existe en éstos textos,como en la vida misma, todo puede pasar y en cualquier momento, y así como todo lo demás, la muerte es uno de esos momentos latentes de suceder a cualquiera de sus personajes así como a nosotros mismos.
  Por otra parte, aún no sabemos si serán uno o más, los protagonistas principales de ésta historia, dejo, en mi relato, la posibilidad de que Emma sea tambíen una protagonista principal desde lo místico.
  Espero se interprete que Emma sigue viva en la historia pero desde el recuerdo de Santiago y del relator, quién se puede transportar en cualquier parte de la historia hacia el pasado y contar lo vivido entre los dos personajes desde un sueño, desde un recuerdo, desde infinita cantidad de posibilidades.
  Espero se entienda mi concepto y la visión que tengo, desde mi imaginación de ésta hermosa historia.
  Un saludo.
  

  27/06/09 03:06