El Sueño.
Otro golpe cae sobre el rostro de mi madre, ella cae al suelo, llora y sangra; trato de defenderla pero es inutil mi padre aun ebrio es mas fuerte que yo, no se que hacer va a matarla, le grita, la patea y le presume las tantas veces que ha estado con su amante; aterrado e impotente me dirijo hacia el unico lugar en el que me siento seguro, mi cuarto. Abro la puerta, entro deprisa y la cierro de un portazo, mi padre me grita un sin fin de maldiciones, yo trato de ignorarlo y contener las lagrimas; me recuesto en mi cama, cierro los ojos y trato de viajar, de ver un mundo que no e conocido jamas, pienso en llamar a mis amigos pero no los tengo, estoy solo, nisiquiera Dios esta conmigo, me duermo arrullado por los gritos que oigo cada noche. Abro los ojos, mi cuarto esta iluminado por la luz amarilla del foco que reposa sobre mi, pero no puedo moverme, trato de hacerlo pero no puedo, solo puedo inclinar la cabeza, alcanso a ver una lijera parte de mi playera color blanca, pero solo eso, no puedo moverla hacia los lados, es como si estuviera pegado en la cama; a mi alrededor se han ido formando unas manchas negras que solo puedo ver de reojo, parecen tomar forma y multiplicarse, trato de gritar pero la voz no me sale, miro hacia el techo resignado a que no puedo moverme o gritar y que esas sombras me haran algo, cuando un peso cae sobre mi pecho como si alguien estuviera sobre mi, sieno la respiracion de alguien cerca de mi oreja derecha, el calor, el sudor de un cuerpo que parece abrasarme, pero las sombras siguen hay -fuera no les pertenece- dice la voz de la persona que parece protegerme de aquellas sombras extrañas -el no esta solo- dice la voz, lo poco que alcanzo a ver es que ese hombre esta gravemente herido, sangra y sobre su cabeza lleva lo que parece un hornamento hecho de espinas, siento su dolor, su llanto, su esfuerzo tan solo para protegerme, las sombras poco a poco se van alejando hasta que ya no queda ninguna, entonces el hombre desace su abrazo se incorpora y una intensa luz lo ilumina al grado de que solo puedo ver una lijera sonrisa dedicada hacia mi. Abro los ojos ajitado por el sueño que acabo de tener -solo fue un sueño- me digo a mi mismo, en mi casa se oye paz y calma, algo ha pasado; temiendo lo pero salgo de mi cuarto y hay esta mi madre, sentada en el sofa sonriente -la policia se ha llevado a ese mal hombre hijo- dice, hace un gesto extraño y se levanta del sillon -¿que te ocurrio?- dice tomando mi playera, desconcertado tomo mi playera y la miro, esta manchada de sangre - solo fue un sueño mamá- le digo y sonrio
Mrdz19 de julio de 2010-
Polak
este cuento no se si fue realidad o un sueño solo tu lo sabes pero caus dolor, y quedan dudas en el alma, es triste amigo,saludos
26/10/10 03:10
