Canción de cuna de un camino sin dirección
Dicen que la marabunta consume todo a su paso
la insignificancia de un insecto que se vuelve gigante
que amedrenta la selva, la jungla, la naturaleza.
Un lobo puede amar un niño en su fiereza
un elefante tener piedad con una sombra
un calamar borrar su camino solo con tinta.
Hay madres que cantan canciones de cuna
y los amores tardíos se convierten en sacrosantos
perennes sortilegios de exequias nunca contadas.
A través del sigilo, la sórdida letanía amamanta los vástagos
que un día esclavizaran harenes en busca de esa leche materna
que un día les dio la vida, para convertirlos luego en tiranos
comerciantes de pieles para acariciar y vender.
Ellos las matan, ellos la venden, ellos las traicionan
solo por el mero placer, perdieron la memoria
que cuando el pecho amamantaba, ellos recibían vida.
Nadie se acuerda de los desvelos, de las noches sin sueño
de la cajas donde guardaban su dientes de leche
hombres, canción de cuna de un camino sin dirección.
Los niños se convertirán en hombres...y ya sólo serán eso,hombres....destruyendo al niño que llevaron dentro.....aunque tengo fe en que hombre y niño convivan en un mismo cuerpo y un mismo alma.....eso sí que sería una bendición.Un gusto leerte,Mujerdistinguida.