Tu mirada se pierde
entre los aires desiertos,
de las noches que vienes
a rescatarme los sueños.
Me observas dormida,
me miras, me vigilas...
y en la plácida oscuridad
desconoces esos brazos,
y desandas tus pasos
ante el lienzo inacabado,
de mi cuerpo dormido
esperando tu beso.
Se abre la ventana
y llamándote el viento
para que vuelvas a mí,
ni siquiera lo escuchas,
ni quieres oírlo,
ni te inmuta su caricia...
Una lágrima fluye,
y sigues de espaldas
te da miedo mirar
y que todo se acabe...
Es más triste saber
la verdad que conoces
que vivir entre sueños,
como todas las noches...
Qu? bonito Namari. Fluye de tu verso un canto de sencilla tranmutaci?n amorosa. Me encanta la manera que tienes de tratarlo y la armon?a que pones entre el impulso y la creatividad. Guauuuuuu... preciosa....