Namari, qué bellos recuerdos me traes. Eso es lo que hacía yo cuando era pequeña y tenía tiempo de aburrirme.
¿Habrá personas que se aburran en estos tiempos endemoniados que nos están tocando vivir?
Te quiero Reina de los geranios en su balcón.
21/03/11 08:03
Sisisisisi, que gran verdad la que expones. Conforme vamos cubriendo nuestras necesidades, las personas, influidísimas por la infinita voracidad de la sociedad consumista extrema, nos vamos creando necesidades nuevas. Lo que hace poco nos parecían lujos innecesarios pasan a resultarnos imprescindibles y estresantes si nó disponemos de ellos. Esclavos de nuestras comodidades, curiosa paradoja. Lo has expresado con un relato precioso, felicidades.
¡Besos!
23/03/11 09:03
Los móviles se pueden apagar y dejar en casa, créetelo,je,je.Escalvos por que eso nos venden. Bueno ya te metí un mitín,je,je. Besín sureña, a ti y a la gota.
25/03/11 12:03