Te saludo como una desconocida, porque todos lo son para mi, quiero contarte muchas cosas, entre ellas decirte que soy el puente maltrecho que ha quedado como consecuencia de una cola de adversidades, debajo de mi existe un abismo, distancia entre la criatura que he domesticado para el mundo, y mi propio espiritu.
Quiero confesarte que seduzco sin cuerpo, sin palabras, y sin provocaciones, de hecho no seduzco, simplemente me muestro. Creo que el riesgo de caer y resultar heridas de amor es mi mayor atractivo. No me parezco interesante a mi misma. Pero ser una libertina empedernida produce un enfermedad obsesiva en los seres convencionales que nunca logran alcanzarme, porque "tienen las nalgas a 73 cm del suelo", ¿qué atractivo puedo encontrar en mujeres terrestres cuando el espacio debajo de mi ni siquiera es medible?
Entonces, apareces Tú, un angel de alas quemadas, y tengo que cambiar mi estrategia, disfrazarme mil veces del conglomerado de personalidades que soy, pero no puedo hacerte promesas. Sin embargo, no soy una copa rota, tengo marcada en mi cuerpo la verdad, el amor, la vida, la belleza.. No sé porque digo esto, sabes que estoy tatuada.
Siempre, siempre, me gusto jugar a las escondidas y acepto formalmente tu propuesta subliminal
Me encanta