Lya
¡por mi madre del cielo!
esta exposicion tuya de ti misma, en tu papel de espectadora, es lo que hace a tu texto ser increiblemente distinto, novedoso a la hora de contar.
Me encantan esos finales abiertos... los de los libros, los de la vida: el libro más grandioso que se escribe. Lo mágico es como tu lo pones: somos quienes escribimos, y como tales, dueños de nuestra obra, somos capaces de cambiar finales, corregir ideas y darle un sentido inesperado a nuestra historia.
Fantástico
besos, mi corazon bello
te quiero mucho
09/07/09 09:07