Indigo
Certero, comparto plenamente, lo que de manera tan sencilla y clara, has escrito. Solo un detalle, la izquierda es solo una etiqueta, el gobierno de España por ejemplo nada tiene de esa etiqueta, de otra manera Juan Borbón no existiera ni siquiera en la revista HOLA.
El pensamiento que tan fácil es entenderlo, lo denominaría humanismo. Lo contrario es, cuanto vales, el valor monetario de un trabajador, en donde el humano es una mercancía más.
Dentro del humanismo que nos acompaña hay lobos al acecho diciendo que ellos comparten.
A esos los conozco, dicen que son buenos con los excluidos. Ejemplo clarísimo es la opulenta empresa transnacional Vaticano, que todavía 2.000 años después continúa en negocios turbios con Dios, con el arcaico y extraño cuentico de que los pobres irán al cielo cuando mueran. Cuando es en esta vida, la ÚNICA que tenemos y conocemos, donde se debe desarrollar el humano con educación, salud, bienestar económico, recreación, capacidad de decidir su propio destino y sobre todo preservar el ambiente, tan desgraciadamente agredido por el afán de riqueza.
La persona que se estime, no debe renunciar a sus derechos hoy.
Liberación de todos los dogmas.
Saludos.
06/02/11 03:02