Estás tan lejos que ya no puedo ni oírte. Creí que nos unía algo, o que nacimos conectados. Pero ya no está. Ya no queda nada del hilo inquebrantable que nos juntó una vez. Ya no queda nada de las sonrisas de agosto ni de los meses de frío junto a tí. Ya no veo tu mirada en los ojos de la gente ni tu perfume en cada jardín que me propuse recorrer. Tal vez sea el momento del adiós, de no más hasta luegos. Puede que haya llegado nuestro tan ansiado final. Nuestros tan ansiados aplausos sobre el escenario al que llamamos vida. Vida juntos. Y ahora vida sin tí. Vida que sigue siendo sin ser vida. Vida que seguirá siendo sin mi-con-ti, ni ti-con-mi. Prometimos querernos aunque prometimos también no prometer. Vivimos siendo libres, libres en una sociedad esclava. Quisimos querernos tanto que no nos pudimos querer. Ahora solo vivimos para sobrevivir.
Llega lejos, vuela alto. Descubre el mundo, o deja que el mundo te descubra a ti. Experimenta, sueña, ama, ríe, llora, grita, corre. Pero sobretodo vive, vive, por fin, sin mi.
Muy bueno el texto, me ha encantado tanto que me lo pondré en favoritos:)