Exclaustris
Ya no queda nada de las sonrisas de agosto ni de los meses de frío junto a ti.
Un relato elegantemente hermoso y melancólico.
A veces la niebla se apodera de nuestra vida con un halo de invisible perpetuidad que nos llega a asfixiar, en ese momento solo nosotros podemos decidir si queremos volver a ver el cielo azul o renunciar. Yo viviría pero solo para volver a vivir.
Saludos
Pep
29/08/14 07:08