Kafkizoid1
Debo admitir que no soy un gran lector, nunca he pasado de las obras clichés y las recomendaciones que por numerosas se hacen obligadas. Entre aquellos libros fantásticos e inigualables, de aquellas maravillas que abundan hasta en la boca de los lectores más torpes y novatos está Cien Años de Soledad.
Tu texto me recordó bastante a esa magia tan antojadiza, ese mundo que alberga un Destino dotado de voluntad además de un retorcido sentido del humor. Este loco destino que desproporciona el cuerpo y ridiculiza los significados y las subjetividades compartidas.
Ah, y a ver si uno de estos días me cuentas por qué está tan de moda hablar de nalgas por aquí y nalgas por allá ¿será una de las patologías que ameritan meta-teorización con neologísmos tustextianos?
Mis más cordiales saludos mi estimado.
03/12/12 04:12