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Breve BiografÍa Del MarquÉs de Que-so

Las crónicas indican que, al nacer Jerónimo Miguel Marcos Andrés Pablo Ángel, futuro marqués e Que-so, hubieron de procurar una manta para que su enorme cabeza no impulsara el débil cuerpo hacia el suelo. Decía de él, la que fuera su ama de cría y teta, que mamaba como si quisiera alcanzar las fuentes del Nilo. Sus dientes, profusamente proporcionados, brotaron de sus mandíbulas a edad temprana, por lo que familiarmente fe llamado DENTONI EL JOVEN. Héte aquí, que el joven marqués creció sin darse cuenta, vamos en ese proceso que denominan como bobo, pero con traje de buen apaño y sobrenombre de caballero. Se enamoró de María de Braganza, que a la sazón rondaba la quincena y era hermosa de pechos y nalgas. El día de la boda, el futuro marqués confundióse y mordiendo con furia al cura casamentero, arrancóle casi el hombro. De tal acto dio fe el honorable coadjutor de la catedral de La Eternidad Vacía. Apresuróse el marqués a prolongar su apellido e hidalguía teniendo doce hijos, todos varones a los que bautizó con los nombres de los apóstoles. Enquedando Judas, como ignominioso, cambióle el nombre por Jacinto. Su vida no pasó del engendro a la mesa y de la mesa a la taza del baño donde unas crueles homorroides provocaron su defunción. Dada la brevedad de su vida fue enterrado en el panteón familiar pasando a ser su primogénito el nuevo marqués de Que-So, joven de enorme cabeza y afilados dientes que desposó con Svetelana Manikieva, duquesa de los Cárpatos y notoria doctora en las ciencias del empaste y sacamuelas.

(De las crónicas de La Pertinaz Sequía, escritas por el muy afamado Don Calvario de la Cruz y Hematoma de Cristo, hermano de la órden de los Sacapuntas)
Neogrekosay201202 de diciembre de 2012

4 Comentarios

  • Beth

    Vaya...espero que nos deleites con las aventuras y desventuras de la prole del marqués. Un cariñoso saludo

    02/12/12 09:12

  • Serge

    Que terrible historia la de ese cabezón.

    Jejejejeje...

    Saludos.

    Serge.

    03/12/12 03:12

  • Kafkizoid1

    Debo admitir que no soy un gran lector, nunca he pasado de las obras clichés y las recomendaciones que por numerosas se hacen obligadas. Entre aquellos libros fantásticos e inigualables, de aquellas maravillas que abundan hasta en la boca de los lectores más torpes y novatos está Cien Años de Soledad.

    Tu texto me recordó bastante a esa magia tan antojadiza, ese mundo que alberga un Destino dotado de voluntad además de un retorcido sentido del humor. Este loco destino que desproporciona el cuerpo y ridiculiza los significados y las subjetividades compartidas.

    Ah, y a ver si uno de estos días me cuentas por qué está tan de moda hablar de nalgas por aquí y nalgas por allá ¿será una de las patologías que ameritan meta-teorización con neologísmos tustextianos?

    Mis más cordiales saludos mi estimado.

    03/12/12 04:12

  • Indigo

    El Maqués promete muchas aventuras y desventuras, jejeje se agradece el tono de humor.

    Saludos.

    03/12/12 11:12

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