Niebla, como un velo que ciega o desdibuja.
Pero el día alcanza a seguir en vuelo.
Corazones presentes, en un cielo de palabras...
¿Lo sabías?
Si, me respondes, casi sin querer.
¿Cómo se puede perder una perla?
La línea de la vida acorta los encuentros
y musita claridad escondida entre las azucenas.
Dar, un ejercicio de conciencia o de constancia,
de plenitud de una nada que se hace fértil,
con el paso de las horas.
Ciega, desdibuja la carcajada irónica del viento.
Movimiento inicial de una pos tragedia en la mirada.
Escribir, vertido de palabras sobre el estanque.
¿Cómo vuelas?
La nube sabe dimensionar su seductora urdimbre,
palabras al escribir, desde ti y hacia ti,
vadeando el río cuajado de cañaverales.
Perlas naciendo de una niebla ausente.
Revela su verdad el rigor sencillo de un poema.
¿Rima? Acuerdo sustancial entre el ser y la nada.
Minuto a MInuto, pasos que parecen volar
entre las calles mojadas.
¿Cómo se puede perder una perla?
La línea de la vida acorta los encuentros
y musita claridad escondida entre las azucenas.
Estos tres versos me dicen mucho ahora mismo, Neogreko; tanto que con tu permiso, me los quedo en mis favoritos