Hay una historia que me contó mi padre cuando era pequeño, se trata de una tradición de los indios Cheyenne, ellos creían que cuando formaban una familia tenían que mantenerla unida, de igual manera que los lobos mantenían unida la manada, lo hacían aullando, aullaban juntos por las noches, porque tenían la creencia que su espíritu se quedaba de forma eterna en el aire con el sonido de sus aullidos.
Siempre que te leo, me viene, no sé porque, a mi mente, esta historia, tal vez sea por que de alguna manera me gustaría quedar unido a ti, por todo aquello que dices, y con lo cual estoy tan próximo.
Gracias por todo lo que me aportas.
Un abrazo.
Pol.
03/05/13 12:05
En un mundo plagado de ideas, las conjugaciones ingeniosas parecen perder su valor, existe la ilusión cotidiana de la disolución del sujeto en la masa. A pesar de esto, la acción sin devenir discursivo sólo produce vana generación y degeneración de las palabras y las cosas.
Como todos en el mundo, tienes algo especial y único, pero conservas la similitud con la mayoría de nuestra comunidad: tienes un vacío en la forma, tus palabras flotan en la no estructura.
04/05/13 07:05
Gracias Pol. Tú sabes bien que no existe una "misión determinada en esto del vivir". Las palabras tienen una fuerza ritual que nos conduce hacia lugares determinados y allí buscamos...Nos dejamos leer porque siempre ha sido nuestra inquietud. Presentimos el paso del tiempo, y los cambios señalan nuevas líneas en el paisaje, pero el Espacio, está vinculado a muchos momentos y es humano regresar, quizá sin ser vistos. Un gran saludo.
04/05/13 01:05
Ennimaje...es acertado tu comentario. El discurso tan sólo vehicúla la necesidad de un sistema de signos, pero pudiera oscilar entre la vaciedad y ese juego fonético, donde nada es aprehensible. Escribo en sintonía con una realidad que nos ahoga, y que acertadamente muestras: el discurso debe deconstruirse, quizá porque lo humano no es discursivo y lo literario es una arquitectura propia del lenguaje. Más allá del juego fonético o del dotar a cada signo de un semántica esquelética, el intento de desbaratar la trama estructural de cualquier discurso es una tarea extraordinaria. Un saludo y lamento no poder leer ninguno de tus escritos, o quizá ¿ Has alcanzado ese vacío, donde la nada está cuajada de no-nadas? De nuevo, saludos y gracias.
04/05/13 01:05