Patios cerrados con candados muertos.
El aire no transpira en los rostros de los niños.
Una sed reseca se dibuja en sus bocas,
como manantiales que jamás han existido.

La voz de los hombres liquida los sueños,
que caen como hojas en otoños perdidos.
Alcanza el sentido a vislumbrar la mano de unos cuantos,
la necesidad en forma de piel seca,
la injusticia como diploma de una nada.

África es una madre agotada,
cárcel del hombre y música sin palabras.

No existió día para que la piedad de un posible dios
renaciera en las sabanas,
ni ángeles cuidadores de las nieves derretidas,
ni bondadosas doncellas portados de frutos y manjares.

En el horizonte se adivina el dolor
y el fusil guerrillero,
la furia de la ponzoña tribal,
la matanza, el hechicero en ritual de sangre
y el carnaval de emperadores antropófagos.

Abrirán tus venas, África Fecunda,
y vertirán tu riqueza sobre falsos ríos
y cascadas de otros hombres.

Las puertas se cierran en las escuelas de barro,
y el tam-tam anuncia, una vez más,
la única razón de la existencia.

Pero es el destino, o la mano de los hombres
quien acerca tu dolor, África Madre,
y gobierna nuevos reinos con pánico en los ojos.

La serpiente avanza, como Kukulkán respira
en las entrañas pétreas de los erigidos dioses.

Desde el dolor, los ojos de la intimidación
venden humo y las bendiciones caen
sobre los patios llenos de plástico y fruta seca.

Avanza la sequía del ser.
Avanza el desconcierto.

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2 Comentarios

• 

  Bierrodot

  Es así como se fundaron los hombres, para después robar la carne que les dio vida. Tu texto manifiesta tristeza, desesperanza y caos. ¿Es un mito tu descripción? No. Es la voz más profunda del ojo y la mirada.
  
  Extraordinario tu texto. A la par de lo magnífico.
  
  SALUDOS!
  
  PASA POR MIS MUNDANOS TEXTOS

  03/10/12 03:10

• 

  Indigo

  Una de nuestras 3 madres Americanas, África, infinita veces despreciada, la de los diamantes ensangrentados, la discriminada, la de desvirgadas flores de ébano en un ciclo interminable, África, la explotada por el policía mundial, la del cacao Nestlé con nóminas de niños-esclavos, África, la del lomo lacerado a latigazos seculares. África, la del marfil robado ya casi sin elefantes y reyes de cartón, cazadores y traficantes.
  Mil cerdos te han postrado a nombre del capital.
  

  03/10/12 04:10