Danae
Siempre admirado Greko:
No es posible que se sientan frías unas manos capaces de hacer fluir tan preciosos textos, de acariciar tan tiernamente las palabras y los corazones de quienes te leemos. Este poema llevo mucho tiempo leyéndolo y releyéndolo, hasta el punto de que ya siento esa pelota en mis manos y oigo su gozoso botar. Has tañido la niña en mí, de la que nunca me he desprendido, la que se mantiene rabiosamente viva, a pesar de haber dejado mi infancia atrás hace ya años. Creo que es porque no pude disfrutar de ella como debía en su momento.
Hoy mi pañuelo está abandonado en el suelo, seco de lágrimas, y mi agradecimiento y felicidad tocan el cielo. Confieso mi sorpresa, aunque quizás no debiera. Eres, sin duda, todo un poeta. Y los poetas no solo hallan inspiración en lo extraordinario.
Infinitas gracias por eso y por saber ser y estar.
Un abrazo inconmensurable.
06/08/13 07:08