Yo no creo que el mundo se acabe el próximo viernes. Y no lo creo porque el mundo tal y como lo conocíamos ya no existe, y lo que ya no existe no se puede acabar.
De todos modos, si en menos de una semana llegase el final tampoco sería yo quien sacase los pies del tiesto. La misión que me había impuesto en la vida, criar a mis hijos, ya está cumplida con creces. No hay nadie en este mundo que dependa de mi, nadie se quedaría profudamente desolado si yo faltase, y todos nos tenemos que morir algún día. El 21 de diciembre es tan bueno como cualquier otro.
Todos mis asuntos están en orden y puedo irme en cuanto me llamen. Para este viaje no se necesitan muchas grandes alforjas, así que mi maleta está preparada
16/12/12 03:12
Yo no sé mucho sobre los mensajes inscritos en el Codex Dresden, pero un buen amigo que trabaja en el Instituto Mexicano de Antropoligía e Historía, se tomó la molestia de explicarme un poco sobre el tema y haciendo un esfuerzo muy grande para poner la situación en palabras que pudiera entender sin grandes conocimientos, me explicó que en el codex se habla de eras concebidas desde el pensamiento maya, y que el final de esta última era, no significaba la desaparición de toda la vida en el planeta o la humanidad como especie.
Lo cierto es que la cultura que podría develar el verdadero significado del codex, desapareció... Lo que actualmente se hace es interpretar los restos a partir del entendimiento actual sobre la realidad y la existencia.
El fin del mundo es un fenómeno mediático que se genera a partir de una novela que para lograr su venta, se difundió como si se tratara de un texto místico y de naturaleza científica, lo cual estaba más que lejos de la realidad. Me dijo el nombre del libro y el resto de los datos porque el tema me tenía intrigado, pero después de la platica que tuvimos, perdí todo interés y ahora sólo lo veo como una buena ficción de la cual se han hecho un sin fin de enajenaciones.
El fin del mundo vendrá en momentos diferentes para cada persona... al "fin" y al cabo, nuestra existencia carnal es finita...
Es mejor vivir día a día...
Saludos amigo...
17/12/12 12:12
Disculpa si soy breve, es que últimamente estoy pasando por una etapa etérea.
Tienes razón en el sentido de que pagamos en vida los pecados de nuestra sociedad, también en lo banal que han sido las interpretaciones que guían hoy la opinión pública.
En mi país, la demanda por ansiolíticos se ha multiplicado. Ay de esta gente enferma, pero enferma de credulidad.
Un grato placer pasar por aquí, tu explicación es, por ilustrativa, muy recomendable para los desesperados.
Un abrazo :)
17/12/12 02:12
Tu interesante disertación propulsa otras razones sobre la temática.
La trascripción de la simbología maya por sesudos especialistas de otra cultura, nos habla de desastres, cataclismos, fin de mundo. La posibilidad de colisión entre cuerpos celestes, por mencionar un ejemplo, siempre estará presente en todo instante.
Considero si, que en efecto existe un drama desde hace décadas y actualmente opera un cambio radical, es la cultura del consumismo depredador del planeta que agoniza en medio de consecuencias palpables desde la misma célula de la sociedad: La familia; está casi en extinción.
Y conociendo algo de las culturas originarias de América y en especial desde México a Argentina, a su vez emergió en diversos territorios el auténtico cambio, un ciclo de comprensión entre los humanos, armonía con la naturaleza y sus especies, alegría protagónica en la innovación de la sociedad, nuevas formas de generar energía amable con el medio ambiente, etc. Esa es la aproximación inmediata que percibo en la supuesta profecía maya y que se acentuará la transición las próximas décadas recuperando terreno perdido.
La brecha abierta es insalvable para la sociedad banalizada y lo que está naciendo a favor de la conciliación es irreversible por siglos. Amén.
18/12/12 01:12
Neo, muy ilustrativa tu entrada. Así como los comentarios restantes.
No había profundizado en el tema, pero es inevitable, pues está en boca de todos. Sin embargo y al hilo de la última reflexión, temo más a la privatización de nuestra sanidad...
En fin, felices fiestas, en la medida de lo posible, o en la forma en que gustes pasarlas, y un año próximo algo más tranquilo (socialmente)
20/12/12 06:12
