Conté Hasta 10.
Quería explorarte, buscar lunares nuevos en ti que antes no supiera. Y que fuera de noche con la ténue luz que entrase por la ventana.
Pensé en llamarte para que vinieses y te colaras sin que mis padres no se enterasen...tan silencioso. Y yo una desastre. Ni de puntillas era la mitad.
Entonces, abrí los ojos. Mi frente estaba empapada de sudor y hacía un calor inmenso (o era yo la que tenía al estar en el mes de enero). Y tuve que contar, tuve que contar hasta diez y volver a un sueño donde era feliz, el cual estabas en él.