Estado de New York
12 de julio de 2006
Calle Michigan
Nº 12
Oficina distrital.
Llaman a la recepción.
- buenos días, se ha comunicado con la oficina distrital, ¿en qué puedo ayudarlo? (contesta una mujer de 23 años).
- Quería confirmar una auditoría con el señor alcalde.
- ¿Para cuando ha sida pautada señor?
- Para hoy, a las 2 de la tarde
- Espere un momento por favor.
La mujer comienza a buscar en un cuaderno de cuero que tenía encima del escritorio.
- para hoy no se tiene ninguna cita pautada señor.
- Pues es necesario que se cree (contesta la voz)
- Lamentablemente el señor alcalde no ha sido informado de esta situación, dudo que quiera crear una auditoría.
- Es necesario que sea hoy
La mujer queda en silencio un corto período de tiempo.
- déjeme comunicarme con el despacho del alcalde. Espere un momento por favor.
En la línea se comenzó a escuchar una música de espera, que para nada combinaba con el incómodo diálogo.
Línea 2:
- señor alcalde buenos días. Le hablo para comunicarle que en la línea 1, hay un señor que necesita una auditoría urgente con su persona.
- No estoy hoy para asuntos políticos.
- Es que señor alcalde, ha estado muy interesado en conversar con usted hoy a las 2 de la tarde.
- Sea quien sea
no le atenderé. No estoy hoy de humor (el alcalde con el dedo índice, se toca la frente; un fuerte dolor de cabeza le penetraba el cerebro).
Línea 1:
Vuelve a tomar el teléfono.
- buenos días, disculpe la tardanza. Le he comunicado al alcalde la situación, y lamentablemente me ha dicho, que no dispone del tiempo suficiente para atender su pedido, señor
- Langdon, Bill Langdon
- Exacto señor Langdon, el señor alcalde me ha
El hombre cambió ligeramente de tono y habló más roncamente.
- necesito una auditoría para hoy, sea como sea (contesta)
- entiendo su urgencia señor pero
- A
HO
RA (contestó ya harto).
5 segundos en silencios.
- espere un momento por favor.
De nuevo la música de espera.
Línea 2:
- señor alcalde disculpe nuevamente, el señor sigue pidiendo con urgencia la auditoría con su persona
.el señor Langdon
Hubo un silencio incómodo entre ambos.
- ¿Bill Langdon? (pregunta el alcalde)
- Si señor, él mismo, le he dicho que usted no está interesado en hablar con nadie
pero sigue insistiendo en que
- Dele la auditoría que pide.
- Pero señor alcalde
usted me ha dicho
- Dele la auditoría a la hora que pida.
La mujer queda en silencio.
- Como usted diga señor.
Línea 1:
- el señor alcalde ha accedido a concederle la auditoría señor, ¿puedo tomar sus datos?
- estaré a las 2 ahí.
Y cuelga la llamada.
Caramba, Marco me he quedado con la boca abierta esperando a continuar...
Est? bien.