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Una Bocanada de Cigarrillo El Miércoles por la Mañana (8?)

Ya eran las 10 de la noche y el cielo estrellado carecía de luna, sólo el brillo de las ráfagas de aire dibujaba un panorama desolado, pero profundamente calado de un ruido infrahumano que se colaba en el cerebro y disfrazaba cada segundo.

Él se encontraba en la barra, tomando ginebra.

Ya iba por el séptimo vaso y todavía se sentía tan mal como al principio. Estaba solo, acompañado por el silencio que ni de su boca escapaba, su mirada triste y desolada se fundía con cada sorbo de alcohol.

Pedía un vaso tras otro ante la quietud de aquella noche, que pareciese que lo entendía perfectamente; aunque se encontraba abarrotado aquel sitio de hombres con dientes amarillentos y mujeres prostitutas que frecuentaban aquel bar en busca de clientes.

Era totalmente desconsolador verlo en el medio de la nada.

- un vaso de vodka por favor (dijo ella)

A tres bancos del de él, se había sentado una mujer alta, de test fina y pelo negro que le rozaba las escápulas. Era algo extraño, porque él la reconoció desde que se sentó.

Llevaba los mismos tacones azules que el vio desde la planta baja.

Tenía el mismo aspecto triste que él; su mirada perdida y su tristeza física era propia de una mujer sola que había decidido sentarse en aquella barra.

Ya eran las 11 y ambos seguían tomando.

- es muy bella (le dijo el que atendía el bar), primera vez que la veo en este sitio, por la pinta que trae, no debió haber pasado una buena noche.
- Como que ninguno de los dos la pasamos (contestó él)

11: 30 P.M.

Ella comenzó a buscar en su bolso, registraba y registraba, y no conseguía nada. Ya cansada se rinde de seguir buscando.

- ¿necesitas un cigarrillo? (contestó marco)

Ella giró su cabeza hacia él, y quedó en silencio.

- precisamente era eso lo que buscaba (contestó)

Le extendió la mano y le entregó el último cigarrillo que le quedaba en el bolsillo.

- muchas gracias (contesta ella, algo confundida), ¿llevas fuego?
- Si, aquí tienes ( y le extiende un yesquero)

Ella tomó una bocanada, y la expulsó por su boca de un tirón.

Él la observa detalladamente, sin ni siquiera pestañear.

- tienes una manera muy peculiar de fumar el cigarrillo
- sólo lo fumo…
- lo haces de manera distinta, es muy poco común ver a una mujer que fuma tan sutilmente…

Quedó un silencio entre ambos.

- muchas gracias…no se si fue un cumplido…
- si lo fue, y te lo digo por que es primera vez que veo a una mujer fumar de esta forma, es como que si cada suspiro es premeditado, con cada movimiento de los labios una idea se escapa como buscando salir de tu cuerpo…(dice él de manera asombrada y sin dejar de apartar sus ojos de la boca de ella)
- disculpa, pero si estas tratando de coquetear conmigo, creo que no es el momento…

Y quedó nuevamente el silencio incomodo.

Siguieron tomando, cada uno dentro de sus pensamientos y absortos de toda realidad.

- eres muy bella (dijo él sin mirarla).

Ella volteó la mirada hacia él y calló.

Eran las 12:30 A.M.

Se levanta levemente, paga la cuenta y se mueve hacia él.

- te espero en el carro (dijo ella sin siquiera mover sus labios).

Y salió por la puerta, sin decir nada.

Él tomó su último vaso de ginebra, haciendo caso omiso a las palabras que dijo aquella mujer.




La 1 de la mañana, y el salé del bar un poco mareado.

Y ve un carro de color negro con las luces encendidas frente a la puerta, y la mujer sentada en el, llevaba las dos manos en el volante.

Él se acerca, y baja su cabeza hasta la ventana del coche.

- lamento si te hice esperar mucho…, pensé que lo decías en broma…
- yo nunca digo nada en broma (y gira su cabeza hacia la cara de él)


Quedaron callados, y él notó que del rostro de ella se desprendía levemente una lágrima.

- ¿quieres que te lleve a tu casa?, no te ves que estés muy bien…
- Creo que ninguno de los dos lo estamos

Él no dijo nada

- te lo agradecería mucho (contesta ella, y con las respiración un poco acelerada)


Marco se monta en el coche, y ella cambia al asiento del copiloto.

Él toma el volante, lo gira, y maneja hacia la carretera.



Ambos iban en silencio, ella sin despegar la mirada de la ventana de su asiento.

- ¿nunca has sentido que mueres cada segundo? (dice ella)
- siempre tengo ese mismo sentimiento (responde él, en tono apenado como su manera de ser)
- y que sólo quieres que el mundo se detenga, y deje de girar tu vida…
- tal vez es la idea que más me ronda en la cabeza.

Ella voltea la cabeza hacia el puesto de él.

- ¿quieres follarme?

Él sorprendido por la pregunta, titubea y responde firmemente a su respuesta.

- desde que entraste por aquella puerta…


Nuevamente la conversación es cortada por un filoso silencio.






La puerta del cuarto se abrió tan furiosamente, como si fuese a despegarse del marco.

El la besaba fuertemente y ella le seguía el juego. Ambos movían sus labios como pirañas y la respiración se volvía forzosa, les faltaba el aliento…

Él toma su camisa y comienza a desabrocharla, ella se comienza a quitar los zapatos.

Él la toma fuertemente, y le rompe el vestido de tres tirones. Ella gime de pasión.

El la toma en sus brazos, y le quita la braga. La levanta y ella enrolla sus piernas alrededor de su cintura; sus largas uñas le rasgan la espalda a él.

Ambos gimen de deseo, y ambos respiran como unas bestias.

Él la penetra con una pasión desbordante y ella gime nuevamente de placer…

La tira a la cama, y comienza a lamerle los senos, estaba eufórico y su cuello se encontraba completamente rojo por la gran cantidad de sangre que inyectaba su corazón.

Ella completamente desnuda, gime sin parar y su respiración entrecortada y ansiosa se vuelve cada vez más salvaje.

Las paredes callaron ante aquella escena desbordante de lujuria.

Y en ningún momento se dirigieron palabras…con los gemidos se comunicaban y con las miradas penetrantes se intercambiaban los deseos.


Nigth1424 de diciembre de 2008

2 Comentarios

  • Neokhayth

    me alegra ser el primero en comentar este capitulo, creo que aparte de la intriga ahora estoy un poco confundido pero voy a releer el relato a ver si le cojo el hilo bien en forma, creo que puedes llegar a ser un gran escritor pues tienes muy buenas ideas, y vas por buen camino. por supuesto eres mucho mejor escritor que yo.

    24/12/08 03:12

  • Nigth14

    hola neok...la historia de por s? tiene un truco, no es como otras que hablan en tiempo presente, debes estar pendiente de los tiempos, porque no siguen una l?nea recta, van saltando los hechos...

    en cuanto a lo de ser mejor escritor, pues no me gusta pensarlo, todav?a digo que no merezco que nadie diga que escribo mejor que alguien o que ser? escritor, en verdad no me gusta mucho lo que escribo y no veo que mi escritura sea muy extraordinaria; s?lo escribo lo que veo y siento.

    nadie es mejor que nadie...s?lo diferente :)

    saludos y mil gracias por leerme!!!

    24/12/08 04:12

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