La esperanza, se quedo sin vida
yase sobre una pila de cadaveres
desconocidos, que nadie estraña
que nadie reclama.
Los sueños, ya no son dueños
de las mentes marchitas, ya no
alivian el alma, ni la idea de ilucion
que todo puede ser posible.
La muerte habita con descaro y
prepotencia, ya ni siquiera espera
la condena de los hombres, porque
los hombres son la propia muerte.
El llegar a la vida, ya no significa
nada, si unos señores, por petroleo
o armas, dejan a pueblos enteros
sin casas, sin familias, sin vida
La vida no significa nada ni no se la respeta como merece. La vida son esas pequeñas cosas que aveces nos alegran y a veces nos entristecen
Muy bonito, Norma.
Un saludo.