Primero, cuando aún quedaban ganas, llegó Ysi. Ysi solo traía consigo miedo. La idea de posibles fracasos descomunales. Ysi-me-equivico, ysi-hago-el-ridículo, ysi-no-puedo-ser-yo-misma... Ysi, ysi...
Ysi se lo montó
bien, creó un reinado demasiado poderoso. Entonces llegó Esque, su aliado. Aliado también del conformismo, las paredes de la zona de confort. Esque-seguro-que-no-es-para-tanto, Esque-estoy-bien-así, Esque-no-necesito-más, Esque-seguro-que-me-odia.
Y así, Ysi y Esque crearon una gran dictadura.
Buenísimo ,,,me ha gustado tu forma de enlazar unas palabras con otras y con sentido.
Saludosmuy cordiales.