Así me quedé,
después de ver
que ella ya no estaba,
que había había desaparecido.
Mis hojas quedaron vacías,
pentagramas repletos de melodías
sin unos tristes versos
que hablen de lo que siento.
Mi piano se ha convertido en solista,
rellena de música la sala,
unas veces de notas con sentimientos,
otras veces de escalas vacías.
Espero que algún día vuelva,
mi musa, mi amor, mi vida,
mi alegría, mi fuente de inspiración
quien quiero que esté conmigo
rellenando mi tiempo de ilusión
hasta que acaben los días.
hermoso texto,lleno de gran sentir, me gusto.