Ella
que te obsequia su tiempo
aún cuando te sientes
Un cascarón vacío
Como si algo sensato
pudiera desprenderse
de tanto balbuceo.
Ella
te sonríe sin miedo
y cuando la requieres
como un viejo postrado
ella vuelve paciente
a amasar tus desvelos.
Como una amante fiel
como una hermana
como un amigo o un padre
o tu reflejo
algo que se quedó
cuando todo pasaba
algo por lo que vale
rezambullir la pluma
en el tintero
y comenzar de nuevo.
Ella
que de miedo se eriza
como el lomo de un gato
cuando cae
Ella
que se aferra con los dientes
a algo que se disuelve
Ella
que sabe lo que hablo
cuando hablo de tinieblas
Simplemente
me haces sentir
acompañado.
Ella soy yo amigo. Y puedes estar seguro de que te llevo dentro, que vives en mí porque sí, porque viniste y te instalaste y yo te dejé estar.
Ella soy yo, porque cuando vienes todo cuanto dices me acaricia. Ella soy yo. Y yo lo sé.
Aunque no me lo digas.