3

Me despierto con un extraño sabor en los labios
la atmósfera viciada de una habitación sola
la soledad que se pega en las paredes como insectos
mi naturaleza sucia vuelve a reconocerse
y en el espejo sólo encuentro los olvidables rasgos
de alguien a quien decidiste olvidar.
Verónica, qué ha sido de nosotros, por qué ahora
caminamos solos a rumbos desconocidos
porqué permitimos que el viento frío nos cuartee la cara
o que una amenazadora presencia nos racione el sueño por las noches
y porqué permito que vuelvas a presentarte
como un espíritu burlón
a romper mis dibujos cuando acabo de terminarlos
a derramar mi vino cuando como
a hacerme accidentarme contra todo en esta casa
porqué te dejo entrar
hoy
otra vez.

Es que acaso ríes, o intentas hacerlo
me necesitas aún, o es lo que yo quiero
fuiste alguna vez ella, a quien le escribo
o no te llamabas Verónica, sino Rocío.

4

Deshojar margaritas es inútil
cuando se instala en el corazón la certeza
Debo redimir tu cáncer de mi cuerpo.

Esta carta avizora su extinción
un último suspiro se abre paso en el viento
hacia ningún lugar, tal cual viajaron nuestros lazos.
el fuego sabio se hará cargo de todo
la destrucción es el cambio más definitivo
esta carta se retuerce entre las llamas
y las palabras se desdibujan lentamente.
cuando sólo sean cenizas, barreré
y cuando haya barrido, partiré
para nunca pisar este recinto
donde le puse fin
a aquello que me era más preciado.

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