Millas de dolor sobrevuelan mi manto de piel mutilada
Pero un As más del destino esperaba para mí
Igual que danzares de olas de mar danzaron aquellos desenlaces fortuitos y cruciales
Mi mente vencida y resignada había apagado su voz, ya no había luz
Pero en aquellos destellos de caos aprovechó los sinuosos y débiles pensamientos de resignación de aquel sádico ignorante
Era la última oportunidad que el universo iba a reflejar en su retina
Apesar de casi sucumbir por los incesantes flagelos del pasado, se levantó poderosa y erguida para poder dar su última estocada...