Mi cuerpo funcionará esté o no contigo;
seguiré respirando aunque no sea el mismo aire que tú;
mi corazón no dejará de latir por no sentir tu pulso cerca.
No, no te necesito.
Pero tampoco me malinterpretes:
eso es exactamente lo que hace valiosa
la decisión de quedarme a tu lado.
Porque aún pudiendo marcharme,
escogí no hacerlo.
Elegí reír a carcajadas junto a ti
y únicamente dejar mis lágrimas caer sobre tu pecho;
quise que fueses tú mi constante,
en los amaneceres más bonitos y en las peores tormentas.
Fue a ti a quien decidí regalarle mi tiempo.
No te necesito
porque eso significaría sentir una carencia que debo cubrir,
haría de ti un medio para lograr mi bienestar,
para saciar mis ganas,
para sentirme yo completa.
Haría de tu compañía un deseo egoísta,
y no es eso lo que siento.
Claro que me alegra mirarte a los ojos a la vez que me sonríes,
pero yo ya soy feliz;
no espero ninguna "otra mitad .
Tan sólo espero que me permitas compartir mi felicidad contigo,
porque te quiero;
y eso vale mucho más que cualquier "te necesito".
