Tus Cicatrices.
Yo era un montón de tormentas eléctricas dibujadas en un saco de boxeo y tú una obra de arte tallada en piedra... Creía que no podía enamorarme de ti y entonces vi tus grietas. También estabas rota, y sentí que necesitaba leerte, descubrirte, profundizar y rellenar los huecos... Te fuiste corriendo y lo entiendo, todos destacan tus ojos y tu hermosa melena. Que alguien se interese por tus cicatrices puede asustarte. Hoy estoy aquí besando lo poco que queda de esas grietas, saboreando la sonrisa que tenías escondida detrás de la carcajada que fingías cuando te vi... Estoy completamente loco por ti desde tu primera cicatriz, porque jamás se sabe lo que es amar hasta que vives el dolor de esa persona y aún así no puedes dejar de admirarla.
